PEPE - Deja de decir tonterías, pardiez. ¿No puedes dejar de
hacerlo?
HÉRCULES - Siempre he creído que para volar se necesita
decir tonterías. Por cierto, ¿qué es una tontería?
PEPE - Lo que dicen los tontos.
HÉRCULES - ¿Y qué es un tonto?
PEPE - El que no se da cuenta de lo que sucede a su
alrededor (suenan las campanas de la Iglesia).
HÉRCULES - Son las tres.
PEPE - Sí, estás en lo cierto ¿Sabes quién hace tocar las
campanas?
HÉRCULES - El campanero.
PEPE - No, hombre, no. Es un mecanismo automático reguilado
con precisión suiza. Es un verdadero ingenio humano.
HÉRCULES - Vaya, qué maravilla. Voy a comprar tabaco.
(Mientras tanto Pepe sentado con los ojos mirando al reloj del campanario a
través de los hojas del platanero, y con las manos en los bolsillos de la
cazadora británica, espera la vuelta de Hércules).
(Dos chicas pasan hablando, sin poder escuchar lo que dicen,
y Hércules en el camino de vuelta se queda mirándolas pasar sin parar la marcha.
Hércules se sienta rápida y espontáneamente).
HÉRCULES - No somos nada.
PEPE - El viento me está congelando los pies (vuelven a
sonar campanas, son las tres).
HÉRCULES - (saca un cigarro y lo enciende con una cerilla.
Da una calada larga y distendida, y exhala el humo del tabaco cuál locomotora).
Habría que ir a hacer la comida.
PEPE - Sí, deberíamos ¿Qué te apetece?
HÉRCULES - Lo que tú quieras, sabes que eres mejor chef que
yo.
PEPE - Lo que no quieres es cocinar.
HÉRCULES - Eso también es cierto.
PEPE - Tempura japonesa con berenjena.
HÉRCULES - Fantástico. La cocina asiática es siempre
bienvenida.
PEPE - Tremendo, ¿sabes que ha dimitido la junta del partido
en bloque?
HÉRCULES - Pues no, pero se veía venir.
PEPE - Son verdaderamente incompetentes.
HÉRCULES - Lo eran. Lo único que hicieron bien es
dimitir.
PEPE - ¿Tú crees que vendrán tiempos mejores después
de estos resultados?
HÉRCULES - La esperanza amigo es una falacia. Existe el aquí
y el ahora. El tiempo no es línea sino eterno en cada segundo. El de los
resquicios del tiempo donde lo siempre-eternamente-nuevo emerge.
PEPE - ¿Tienes un cigarro? (Hércules le acerca la cajetilla
y Pepe coge un cigarro. Rompiéndolo en pedazos)
HÉRCULES - ¡Qué lástima de cigarro!
PEPE - Este hecho simboliza la ruptura con el modo de vivir
que hemos llevado hasta ahora. Cogeré el cigarro roto y lo pondré en una caja
con una etiqueta que diga "El amanecer del ocaso".
HÉRCULES - Demasiado negro, es demasiado obtuso.
PEPE - ¿Obtuso? ¡Qué palabras pardiez!
HÉRCULES - (dos niñas salen del abr a jugar y bailar delante
de ellos. Las niñas hablan y gritan sin que se les pueda entender. Suenan las
campanadas. Son las tres). - ¡Qué frío!
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