Valoración de las elecciones europeas 2014: El nihilismo paneuropeo recorre Europa

Del resultado de las elecciones europeas de 2014 extraigo las siguientes conclusiones:

En clave Europea:

1. Socialdemócratas y Conservadores van a necesitar un pacto para gobernar Europa y decidir el próximo presidente de la Comisión Europea. Estopuede tener un impacto en las políticas de empleo suavizando las políticas de austeridad, incrementando la regulación financiera y fomentando el gasto público.
2. La más que posible constitución de una nueva familia política europea llamada la Alianza Europea para la Libertad formada por el Frente Nacional francés, el Partido por la Libertad de Holanda, el FPO de Austria, el Vlaams Belang de Bélgica, la Liga Norte de Italia, el Partido Nacional de Eslovaquia y los Demócratas de Suecia. Esto posiblemente llevará a las políticas europeas a más barreras para la inmigración.
3. Los tories y los whigs van a seguirle el juego al zorro de la City, Nigel Farage, por pura aritmética electoral y el Reino Unido, histórico luchador contra Hitler y cuna de la tolerancia, gira hacia la intolerancia y la xenofobia. 
4. En Francia lo que está en juego es la cuestión de la herencia política de Nicolas Sarkozy. La derechización que promovió a su partido para sacar votos al Frente Nacional se ha venido abajo en medio de disputas internas de la UMP entre Fillon, Sarkozy y Copé, y Marine Le Pen ha sacado provecho de las luchas internas de la UMP. ¡Háganle caso a Juppé y refunden la UMP!

En clave Española:

1. El PSOE se va conviertiendo en un partido menor del escenario político. El PSOE queda en manos de Susana Díaz. El PSC se ahoga en purgas internas. Rubalcaba abandona el timón de secretario general en Julio. Mi humilde consejo, hagan unas primarias abiertas a los ciudadanos y no un congreso extraordinario como quiere Rubalcaba, o si no puede que abran el camino a la refundación. Eduardo Madina me parece el mejor situado para liderar el cambio. 
2. Pablo Iglesias, vencedor moral de las urnas y talón de Aquiles del bipartidismo, irrumpe en el teatro político nacional canalizando el descontento del 15M y la convocatoria de Rodea el Congreso. IU alejada de sus electores por un mando burocratizado y distante generacionalmente de sus electores. Posible horizonte de pactos a la izquierda del PSOE, entre el Pablemos (o Podemos) y Izquierda Unida.
3. España es junto con Alemania e Italia el país europeo en el que el partido del gobierno ha logrado ganar las elecciones. El PP gana en España y Artur Mas pierde en Catalunya. El independentismo catalán encarga a ERC el papel de garante del proceso independentista. ¿Estará CiU dispuesta a seguir sufriendo en solitario el desgaste político? Todo dispuesto para una consulta soberanista en noviembre. 
4. La pimpinela escarlata de Mariano Rajoy nos sigue observando estoico desde las alturas de la Moncloa. Sus intereses particulares salen beneficiados de estas elecciones, pero no las de su partido. Aquel que nos iba a sacar del reinado del Terror, languidece estoicamente impasible ante la pérdida de votantes. ¿Sabrá reaccionar a tiempo? El PP necesita cambios.

Conclusión

El nihilismo paneuropeo recorre Europa. El dandi euroescéptico, en su revuelta contra Europa, se revuelve contra sí mismo y lo destruye todo a su vez. Europa necesita reformas, no autólisis. Todos los cambios deben proceder de reformas que profundicen en los procesos democráticos de toma de decisiones. 

Farage y Le Pen son unos dandis rebeldes que son fatales, una fatalidad que confunde el bien y el mal sin que el hombre pueda defenderse de ellos. La fatalidad excluye los juicios de valor: "Europa es la culpable, y el inmigrante el responsable. Es así" nos dicen. Toda la culpa es exógena, no hay lugar para la autocrítica endógena. Esto define al nihilismo y abre las puertas al crimen amable. Tantas injusticias sufridas autorizan todos los excesos. 

El europeo, como un héroe byroniano, parece hoy incapaz de amor o solo capaz de un amor imposible y padece spleen. Está solo y languidece, su condición le agota. Si quiere sentirse vivir tiene que ser en la terrible exaltación del nacionalismo excluyente y acrítico. Se nubla el sol de la razón en Europa y todo se confunde, amor y muerte, conciencia y culpabilidad, y el apocalipsis europeo se torna en un valor a defender. 

Ante esta situación soy firme en seguir aunando esfuerzos para la construcción de unos Estados Unidos de Europa que vean en las diferencias europeas puntos de unión y no barreras que nos separan. Profundizar en la construcción europea, crear un espacio europeo de empleo, extender el mercado interno, favorecer la movilidad intraeuropea, un ejército común europeo, creación de un canal televisivo europeo en abierto, reestructurar el presupuesto europeo yendo más allá de la Política Agraria Europea (PAC)... estas son algunas de las medidas por las que los europeos debemos luchar para profundizar en la libertad, seguridad y justícia de la que disfrutamos y somos copartícipes en Europa.