(Caprese, 6 de marzo de 1475 – Roma, 18 de febrero de 1564) Miguel Ángel es sin duda el gran genio del Cinquecento. Nació cerca de Florencia y ya de muy joven quiso dedicarse a la pintura. De manera que en vez de ir a la escuela fue a trabajar al taller de un pintor. Miguel Ángel se dio cuenta que la pintura de su maestro no era igual.
Comienza a estudiar de forma autodidacta. Empieza a viajar por Italia con un bloque de notas en el bolsillo y carboncillo. Compró cadáveres para diseccionarlos y así poder conocer perfectamente la anatomía humana. Comenzó haciendo obras de escultura. Lo que más le interesa es la figura humana (mucho volumen). Sus esculturas tienen mucha fuerza expresiva sin llegar al pathos griego.
Comienza a asistir a sus clases de neo-platonismo con su admirado Botticelli. Según Platón el hombre vio la belleza perfecta y de tanto en tanto nace un hombre capaz de plasmarla, como Miguel Ángel.
La primera obra importante de Miguel Ángel fue un encargo del Vaticano (vieron la Madonna de la escuela: escultura en relieve). La obra que hizo para el Vaticano fue "la Piedad" (hizo cuatro). Le interesó porque era un tema universal, el dolor infinito que siente cualquier madre cuando su hijo muere injustamente. "La Piedad" es una escultura de mármol con mucho volumen.
Hay dos rasgos importantes:
- los cuerpos de las dos figuras. Como es capaz de cincelar dos cuerpos: uno muerto y uno vivo
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