Dime, ¿Por qué la quieres? 
La quiero porque no la tengo, 
Porque su boca es sangre y jazmín, 
Porque su belleza, articulada en montes y valles, 
Llena todo mi horizonte nublando mi razón. 
Porque el mar es mar y la tierra es tierra, 
Porque la quiero querer 
Porque me falta 
Porque la dibujo cada mañana 
Y la intento deshacer cada madrugada. 
Porque el corazón del tiempo 
Ya no late ni galopa si no la veo 
Porque celeste es el cielo y azul es el mar 
Intento hacerle el amor con mis palabras 
Intento acariciarla con mis versos. 
Porque el mar es mar y la tierra es tierra, 
Porque la quiero querer 
Porque me falta 
Porque la dibujo cada mañana 
Y la intento deshacer cada madrugada. 
Intento beberle los ojos alimonados 
Sorber su boca colmada en flor; y como 
Bajan sus cabellos a chorro hasta la cascada 
de sus hombros, salpicando el arroyo de su cuello, 
Intento hablarle a bocanadas sordas y calientes. 
¡Ay morena! 
Has plantado en mi un manojo de camelias blancas 
Y con un hambre canina, 
Me lanzas un látigo de rosas 
Atizando mi cuerpo en brasas 
Antes que pasaba como sobre ascuas. 
Octubre, 2008

 
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