Macbeth es el prototipo de príncipe del que hablaba Niccolo de Maquiavelo en "El Príncipe". Para Maquiavelo, como para Macbeth, los hombres son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro, están ávidos de ganancia, y mientras les haces favores son todo tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida, los hijos cuando la necesidad está lejos. Pero cuando se te viene encima vuelve la cara.
Macbeth después de venir victorioso en la batalla contra el noruego, se propone como objetivo llegar a ser rey dado que una profecía de unas brujas le dice que:
"BRUJA 1ª: ¡Salud a ti, Macbeth, Barón de Gamis!
BRUJA 2ª: ¡Salud a ti, Macbeth, Barón de Cawdor!
BRUJA 3ª: ¡Salud a ti, Macbeth, que serás rey!"
(Macbeth I.iii)
A partir de entonces lo que se interpone a su objetivo de ser rey es el hijo del rey:
"MACBETH: Príncipe de Cumberland: he aquí un tropiezo
que me hará caer si no lo supero,
pues me impide el paso. ¡Astros extinguíos!
No vea vuestra luz mis negros designios,
ni el ojo lo que haga la mano; mas venga
lo que el ojo teme ver cuando suceda"
(Macbeth I.iv)
Entonces es cuando entra en escena el personaje más malvado de toda la trama narrativa: Lady Macbeth. La esposa de Macbeth es una espuela que hace sacar de Macbeth todo lo peor de la naturaleza humana.
"LADY MACBETH: ...Mas temo tu carácter:
está muy empapado de leche de bondad
para tomar los atajos. Tú quieres ser grande
y no te falta ambición, pero sí la maldad
que debe acompañarla. Quieres la gloria,
mas por la virtud; no quieres jugar sucio,
pero sí ganar mal"
(Macbeth I.iv)
Cuando el Mensajero le dice a Lady Macbeth que el rey viene a pasar la noche a casa de Macbeth, ambos, a iniciativa de Lady Macbeth, urden una argucia para asesinar al rey y que parezca que su propia guardia, emborrachada por Lady Macbeth, ha asesinado al rey.
"LADY MACBETH: ...quitadme
la ternura y llenadme de los pies a la cabeza
de la más ciega crueldad.....
Para engañar al mundo,
parécete al mundo, lleva la bienvenida
en los ojos, las manos, la lengua. Parécete
a la cándida flor, pero sé la serpiente
que hay debajo....
Muéstrate sereno:
mudar de semblante señal es de miedo.
Lo demás déjamelo."
(Macbeth I.v)
A partir de entonces Macbeth se halla convertido en una marioneta al servicio de los maléficos métodos de Lady Macbeth:
"LADY MACBETH: ...¿Quieres lograr
lo que estimas ornamento de la vida
y en tu propia estimación vivir como un cobarde,
poniendo el "no me atrevo" al servicio del "quiero"
como el gato del refrán?
MACBETH: ¡Ya basta! Me atrevo
a todo lo que sea digno de un hombre.
Quien a más se atreva, no lo es.
... Falso rostro esconda a nuestro falso pecho"
(Macbeth I.vii)
Al oír la noticia de la muerte del Rey en casa de Macbeth, Donalbain y Malcolm no se creen la versión oficial de los hechos y sospechan que fue Macbeth quién lo asesinó. Entonces deciden ponerse a resguardo temiendo por su propia vida.
"DONALBAIN: Donde estamos,
en sonrisas hay puñales...
MALCOLM:...Si es grande el peligro,
hurtarse la vida es hurto legítimo."
(Macbeth II.iii)
Macduff que sí cree la versión oficial de que el rey ha sido asesinado por su guardia comenta que:
"MACDUFF: Los sobornaron Malcolm y Donalbain,
los dos hijos del rey, se escabulleron
y han huido. Las sospechas
recaen ahora sobre ellos"
(Macbeth II.iv)
A partir de entonces, Macbeth, gobernado por el temor, centra sus miedos en Banquo, su mejor amigo, y decide que hay que asesinarlo a él y a su hijo pero a los asesinos consiguen asesinar a Banquo pero no a su hijo que consigue huir:
"MACBETH: No hay nadie más que él
a quien yo tema, y bajo él mi espíritu."
(Macbeth, III.i)
"MACBETH: ¡Ah esposa! tengo el alma llena de escorpiones"
(Macbeth, III.ii)
Desde entonces Macbeth vive en un estado de delirio continuo en el que desvaría hablando con un espectro que se le aparece y que solo ve él. Una daga aérea de culpabilidad le atormenta.
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"MACBETH: [al espectro]
Tú no puedes decir que he sido yo.
¡No sacudas contra mí tu melena ensangrentada!"
(Macbeth III.iv)
A partir de ahí hasta el final de la obra Macbeth afronta una lucha entre la Razón y lo Irracional, entre la noche y el día, entre la locura y el estar cuerdo.
"MACBETH: ...la sangre quiere sangre....
LADY MACBETH: La hora en que pugnan noche y día.
MACBETH:...Llevo en la cabeza ideas extrañas
que han de ejecutarse antes de estudiarlas."
(Macbeth III.iv-v)
Después de coronarse rey, al perder el norte, Macbeth decide volver a visitar a las brujas para que le digan qué hacer y una Aparición le dice a Macbeth:
"APARICIÓN: Sé cruel, resuelto, audaz. Ríete del poder
del hombre: nadie nacido de mujer
a Macbeth podrá dañar."
(Macbeth IV.i)
A partir de entonces el reinado de Macbeth es un infierno terrenal que propaga el asesinato y la muerte por todo el territorio.
"LADY MACDUFF: ...Cuando no nuestros actos, nuestro miedo
nos vuelve traidores...
...Todo es miedo, no hay cariño;
y apenas hay prudencia cuando huir
está tan fuera de razón.
ROSS:... lo que se teme sin saber lo que se teme;
en que nos lleva cada impulso y movimiento
de un mar agitado."
(Macbeth IV.ii)
"ROSS: ¡Ah pobre patria! Apenas se conoce.
Ya no puede llamarse nuestra madre,
sino nuestra tumba, donde, salvo al ignorante,
a nadie se ve sonreír; donde no se oyen
los suspiros, ayes y gemidos que rasgan
el aire; donde el dolor más violento parece
un vulgar trastorno. Ya nadie pregunta por quién
tocan a muerto, y los hombres de bien
caen antes que la flor de su sombrero,
muriendo sin enfermar"
(Macbeth IV.iii)
Mientras Malcolm y Macduff conspiran contra Macbeth, Macbeth consulta a un médico para que cure las dolencias de Lady Macbeth:
"MÉDICO: Más que una dolencia, señor,
la atormenta una lluvia de visiones
que la tiene sin dormir."
(Macbeth V.iii)
En la escena final de la pieza teatral, Macbeth se halla sólo en su castillo de Dunsinane que mandó construir, sus barones le han abandonado y solo unos cuantos vasallos que no han podido huir se encuentran junto a él. Su mujer, Lady Macbeth, muere en su lecho, pero Macbeth que se cree invencible debido a la profecía de la Aparición que le dijo que sólo un hombre no nacido de mujer lo mataría y que hallaría su fin cuando el bosque de Birnam se cerniera sobre el castillo. Pues bien, Macduff era ese hombre no nacido de mujer, puesto que cuando nació su madre murió durante el parto. Y durante el asedio del castillo de Dunsinane, las tropas cogieron cada uno una rama para parecer que eran más y dando la ilusión de que le bosque se movía. Macbeth cae muerto y Ross dice estas palabras:
"ROSS: ... Vivió para llegar a ser hombre,
mas, no bien hubo confirmado su valor
en el puesto en que luchó inconmovible,
murió como un hombre."
(Macbeth V.iii)
Finalmente, la última intervención de la pieza teatral es de Malcolm, nuevo rey, que promete reinar de forma justa, agradeciendo el apoyo y los favores recibidos haciendo condes a sus barones y parientes. ¿Cuáles son las maneras y métodos legítimos para llegar al poder y gobernar?, ¿Los medios justifican el fin?, Si lo justifican, ¿a qué precio?, hasta qué punto vale la pena plantearse objetivos tan elevados si tu salud psíquica te va en ello?. ¿Hace falta ser temido para gobernar o hay que gobernar éticamente dando a cada cuál lo que le es justo?.
A los ojos de Niccolo de Maquiavelo, Macbeth sería aquél rey que ha elegido ser temido, porque es mucho más seguro ser temido que amado cuando se haya de renunciar una de las dos. Debe, no obstante, el príncipe hacerse temer de manera que si le es imposible ganarse el amor, consiga evitar el odio, porque puede perfectamente ser temido y el no ser odiado. Al ser odiado, al haber asesinado para llegar al poder sin una causa justificada, sin una razón en la que ampararse sino en una urdimbre de mentiras, el propio Macbeth puso los cimientos de su propia autodestrucción. Macbeth antepuso lo Irracional a la Razón sin pensar en las consecuencias de su acciones puesto que se creía invencible debido a su ciega fe en las profecías de la Aparición y de las tres brujas. Macbeth necesitaba creer, y vio lo que quería ver, sin tener en cuenta el contexto que le rodeaba. Se creía superior y por encima de los demás después de volver triunfador de los campos de batalla, y al generar odio sentó las bases de su propia autodestrucción.
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