domingo, 10 de julio de 2011




Muy interesante tu artículo aunque a pesar de que es siempre necesario una clarificación de los conceptos creo que te centras demasiado en temas lingüisticos y dejas de lado herramientas heurísticas que serian muy interesantes como las relaciones de poder.

La responsabilidad es de tod@s sí. Pero eso y no decir nada es lo mismo si no incorporas a tu análisis las relaciones de poder. Todos somos responsables, sí, pero unos más que otros. Yo soy responsable de mis acciones, pero en el momento que ostento un cargo político pongamos por caso concejal de urbanismo en un ayuntamiento, las decisiones de recalificación de terrenos de servicios a vivienda afectan no sólo al activo y pasivo de las cuentas locales sinó a un modelo de litoral (pongamos que es concejal de un idílico pueblo de la costa Brava, a un modelo paisajistico que afecta a todo el pueblo.

Tratemos ahora otro caso que puede ser aún más ilustrativo. El caso del director de la oficina bancaria de ese mismo virgiliano pueblo costero que concede hipotecas para comprar una vivienda en la finca recientemente recalificada del concejal de urbanismo. Consciente de los bajos históricos de los tipos de interés y del euribor hasta niveles inferiores a la inflación, así como de la favorable fiscalidad por parte del Ministerio de Vivienda que concedía desgravaciones de hasta el 22% del IRPF, y un crecimiento económico sostenido debido al incremento de la renta por habitante y el mantenimiento de niveles de empleo muy altos, el director de esa sucursal concede una hipoteca a los Pérez basándose en el futuro incremento de los precios de la vivienda en vez de en la capacidad de los Pérez de devolver el dinero prestado. ¿En este caso concreto tienen la misma responsabilidad alguien que es experto en temas económicos o los Pérez que son cuadros medios administrativos? Son dos situaciones que no parten del mismo conocimiento de los entramados económico-legales concretos. Por lo tanto es una interacción donde hay relaciones de poder ya que el conocimiento implica poder, ya sea poder de decisión libre y autónoma ya sea consciencia de las consecuencias a largo plazo. ¿Podían los Pérez haber alquilado en vez de comprar? Sí, podían pagando más o menos la misma cantidad económica al mes pero sin ayudas fiscales por parte del Ministerio de Vivienda y sin la responsabilidad de la hipoteca. Habría que hablar aquí de los factores culturales promovidos por el tardo-franquismo en la cultura de la compra de vivienda pero nos iriamos un poco del tema.

En este caso concreto, habría que preguntarse si el director de esta oficina bancaria no tuvo responsabilidad en el endeudamiento actual de los Pérez, en las tasaciones por encima del valor real de la finca recientemente recalificada y la ausencia de análisis de los riesgos como ha pasado en el Reino Unido, dónde en el periodo comprendido entre 2006/2007 el 45% de las hipotecas se concedían sin siquiera verificar los ingresos de los clientes. En este caso concreto, sí, ambos tiene responsabilidad, los Pérez por firmar una hipoteca fiándose de las estimaciones del director de la oficina bancaria, y el director de la oficina por no conceder las hipotecas responsablemente. ¿Pero quién tiene más responsabilidad aquel que simplemente quiere una casa y tiene conocimiento básico de economía, o el director de la oficina licenciado en Economia y con Master en Esade?.

Los Pérez al reconocerse en una posición en desventaja frente al lenguaje técnico de su interlocutor, los posiciona en una menor jerarquía; el hecho de no recibir o no entender la información que se le da no representa una mala experiencia, lo cual podría interpretarse como una expresión del habitus. Los Pérez al reconocer que no tiene la capacidad de expresar en términos técnicos sus dudas, ya que no maneja dichas expresiones técnicas, reduce sus posibilidades de plantearlas o de ir más allá, al intentar cuestionar la práctica, de parte del director de la oficina bancaria, de no ofrecer la información. El habitus lingüístico de ambos agentes, director de oficina bancaria local y cuadros medios administrativos, como señala Bourdieu, no sólo es una simple capacidad técnica, sino también una reafirmación de la estratificación social económica, social, cultural y simbólica.

Comentabas soluciones, sí, soluciones sí las ha habido. En este caso concreto se ha sufragado por parte del Estado el exceso del director de la oficina bancaria que concedía hipotecas a mansalva. ¿Qué ocurre con la hipoteca que tienen que seguir pagando los Pérez aunque ya los hayan desahuciado? La tienen que seguir pagando. Así hayamos que el acto irresponsable de concesión de hipotecas a mansalva no ha sido sancionado, es más ha sido sufragado por el Estado, y el acto irresponsable por parte de los Pérez de firmar una hipoteca fiándose de los análisis de riesgo por parte del director de la oficina ha sido echarlos a la calle y seguir pagando la hipoteca.

¿Una sociedad que se considera de Derecho, puede permitir esta situación?. Pues como ves sí, esta es nuestra democracia donde el Derecho está a favor de unos pocos y las consecuencias de los análisis de riesgos mal hechos los pagan los de siempre la clase subalterna. Mientras los beneficios se acumulan en las entidades de capital que concedían hipotecas irresponsablemente como el BBVA, los riesgos los sufren los obreros. En este sentido, los riesgos parecen reforzar, no abolir, la sociedad de clases. Lo que ha venido a subrayar el movimiento del 15M es que ni las organizaciones de capital (el director de la oficina bancaria local) ni los cargos públicos (el concejal de urbanismo) están a salvo de los riesgos. Ulrich Beck lo llama el “efecto boomerang” en el que los efectos colaterales del riesgo vuelven al centro mismo de donde se producen. Los propios agentes de la modernización están atrapados en la vorágine de peligros que han desatado y de los que se aprovechan. Llamalos indignados, llamalos señores Pérez.

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