domingo, 28 de septiembre de 2014

Muchos intelectuales, pintores, escritores y músicos colaboraron con la revolución. Algunos, como el poeta Mayakovski o los pintores Malevich, Tatlin o Kandinsky practicaban un arte de vanguardia muy influido por los movimientos artísticos franceses. 

Maliévich representa el grado máximo de abstracción. Kandinsky pintó sus Composiciones y Variaciones con manchas y líneas de colores según modos musicales, ya que consideraba que las formas y los colores eran como las notas.

Malevich

Kandinsky

Pero a partir de los años veinte comenzó una polémica entre los vanguardistas y los defensores del realismo soviético, como los pintores Brodsky, Guerasimoh o Tishler, que era más fácil de comprender por el pueblo. 

Brodsky
Guerasimov

En 1932, el Comité Central del Partido Comunista ordenó la disolución de todas las asociaciones literarias y la institución de la Unión de Escritores Soviéticos, única para todo el país, que dos años más tarde sería establecida en el Primer Congreso Nacional de Escritores Soviéticos.
Cada vez más difícil se hacía la situación de los escritores que criticaban el régimen o de alguna manera se oponían a él. Sin embargo, al considerar las necesidades de la campaña de propaganda internacional que el régimen estaba llevando a cabo en los años treinta, se mostró cierta tolerancia respecto a los escritores más famosos. Pero como modelo se consideraba precisamente la literatura reglada desde el punto de vista político.
En la época de Stalin el realismo soviético se convirtió en el arte oficial y la vanguardia se definió como contrarrevolucionaria, por lo que muchos artistas fueron perseguidos. Stalin no era partidario de la producción artística puesto que consideraba que era un sustituto de la religión. Con el tiempo valoró las artes como una manera de influir en las conciencias de los soviéticos por lo que ordenó censurar la poesía y fomentar la lectura de novela que narrara la vida  de los trabajadores y campesinos. 
Stalin y la maquinaria burocrática Partido Comunista acabaron con la espontaneidad de la imaginación artística, derrumbaron la libertad artística puesto que ésta se halla fuera del control del Partido. La imaginación artística en la URSS se reducía a las pautas marcadas por el partido. No había posibilidad de divergencia, o la maquinaria represiva se ponía en marcha.  

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