viernes, 1 de febrero de 2013

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA EN MONTCADA I REIXACH: LAFARGE

Hoy os quiero hablar de un caso que me afecta tanto por la cercanía geográfica como por el impacto sanitario que comporta. Hace un par de meses leí un artículo en El País sobre la contaminación en susodicha ciudad. Me llamó la atención porque es una ciudad cercana que ni por asomo había pensado que podía llegar a ser una ciudad con una contaminación atmosférica de las más elevadas de España. Esto me pareció bien curioso y me seguí informando. Entre las explicaciones que encontré fueron la presencia de dos autopistas entre las que se encuentra Montcada i Reixach y que pasa una vía de trenes de las más concurridas de España. Además de esta circunstancias se añadía la presencia de la empresa cementara Lafarge.

Esta empresa se dedica a hacer cemento ¿Cómo? A partir de la incineración de residuos con la consecuente generación de emisiones contaminantes y tóxicas como metales pesados, dioxinas, furanos, gases de efecto invernadero, gases ácidos, micropartículas y nanopartículas. Esto conlleva que el número de enfermedades obstructivas crónicas en Montacada i Reixach haya aumentado en gran medida y muchos de los vecinos de Montcada i Reixach deban hacer uso de tratamientos broncodilatadores para tratar los sintomas de enfermedades respiratorias. 

Según el informe de la OMS titulado "Review of evidence on health aspects of air pollution- REVIHAAP" comenta que determinados tipos de polución (en concreto, la de partículas en suspensión PM2,5) están relacionados con dolencias como la arteriosclerosis o enfermedades respiratorias en niños, además de diabetes y problemas en la función cognitiva y el desarrollo neuronal. La empresa por su parte asegura que contamina en unos niveles totalmente legales e incluso estando dentro de niveles legales invierte muchos millones de euros en reducir esa contaminación. La Generalitat con sus medidores de contaminación atmosférica en la zona asegura que los mayores valores de contaminación atmosférica se hallan en el medidor que está cerca de Lafarge. Los vecinos están movilizados y tienen su blog de denuncia y contabilizan cada día a través de la página web de la Generalitat la contaminación de la zona. El Ayuntamiento, no sé hasta qué punto con todo el ímpetu necesario, pretende cerrar la empresa pero se halla ante un conflicto laboral y ecológico. Si se cierra la planta cementera quedan en la calle 200 familias y trescientas de empresas subsidiarias de Lafarge. Esto conlleva una diatriba en que hay que escoger entre dos males y queda a juicio de vosotros lectores el juicio:

¿Es más importante mantener los puestos de trabajo de 500 personas o la salud respiratoria de la zona? Dado que el traslado de la empresa es imposible debido a sus características queda a un juicio de cuál es el mal menor. Bajo mi punto de vista, yo cerraría la planta y recolocaría a los trabajadores en otras empresas aunque el clima de crisis laboral y el alto nivel de paro llevarían a muchos de ustedes lectores a hacer prevaler los puestos de trabajo. Otra posibilidad sería reconvertir la empresa y modificar los modos de producción internos aunque se perdiera en productividad.

En definitiva, un problema de salud pública que hace relucir los determinantes sociales de la salud y su difícil solución.



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