jueves, 15 de agosto de 2013



Aunque en algunos sitios se refiera lo que vamos a tratar en esta entrada como "hacer cemento", realmente lo que vamos a tratar es el preparado que técnicamente llamamos mortero o "pasta", esto es, la combinación, masa o conglomerado que solemos emplear para unir piedras, ladrillos o bloques cuando queremos realizar alguna construcción resistente (típicamente un muro o similar).
Para acabados interiores o sujeciones que requieran poca resistencia es preferible emplear yeso.

¿De qué está hecho el mortero?

El mortero está principalmente compuesto por
  • una argamasa (elemento que aporta la fuerza de unión), típicamente cemento o cal hidráulica,
  • áridos (típicamente arena de rio) y
  • agua (es lo que hace que la pasta se pueda finalmente untar y, en su caso, moldear).
Hay algunos morteros a los que se les aplica ciertos aditivos para fines especiales, por ejemplo:
  • Colorante para fijar piedras en muros que posteriormente serán de "piedra vista" y en los que nos interesa que se vea de una determinada tonalidad
  • Adhesivos para mejorar la adherencia, por ejemplo, para fijar plaqueta o azulejos.
  • Para su fraguado o secado rápido. En aquellos casos en los que necesitemos acción rápida por el motivo que sea.

Diferentes tipos de cemento

Está claro que en para "hacer la pasta" utilizaremos cemento, pero ... ¿qué tipos de cemento o argamasa tenemos disponible en el mercado?
  • Cemento portland gris: También conocido como "cemento gris". Se trata del cemento más comúnmente utilizado. Puede ser artificial o compuesto. Su utilización nos permite obtener un mortero o pasta muy resistente y duro, eso sí, no se libra de las grietas.
  • Cemento portland blanco: También conocido simplemente como "cemento blanco". Utilizado a veces para sustituir al cemento gris para unir materiales con tonalidades claras. Obtenemos una unión fuerte también, pero inferior a la del cemento gris.
  • Cemento rápido: Como os podéis imaginar, su característica principal es que tiene un fraguado muy rápido, ¿qué cuánto tarda en secar este tipo de cemento? Típicamente de 10 a 30 minutos cuando el tiempo de secado de los normales puede estar entre 6 o 7 horas, alcanzando su máxima dureza en tres o cuatro semanas.
  • Cal hidráulica: Con la cal natural o artificial también podemos realizar morteros, aunque de resistencia menor que los realizados con cemento. Sin embargo, utilizando cal podemos lograr pastas ligeramente permeables, muy útil cuando necesitemos que los materiales en contacto "respiren".

    Composición de la argamasa

    Ahora que ya sabemos los ingredientes veamos cuántas partes de cada cosa (cemento, arena y agua) tenemos que poner en la mezcla según nuestra finalidad.
    Como regla general, las argamasas con mucha agua nos permitirá llegar a más sitios (grietas, el fondo de ese ladrillo tosco, etc.) pero será más complicado su fraguado y, si os pasamos, puede quedar poroso, dando lugar a problemas en el futuro con las grietas, infiltraciones, hielo, etc.
    Los morteros o argamasas con falta de agua son menos adherentes y menos manejables que los que tienen la cantidad justa.
    Siento deciros que es imposible dar una cantidad exacta de proporciones, pues ésta depende del tipo de arena y cemento, pero la fórmula está en torno a: 1 parte de cemento, 3 de arena y 2 partes de agua.

    Preparación de la argamasa o pasta

    Para su preparación debemos hacer:
    1. Mezclar bien en un cubo (de caucho) o cubeta los elementos secos (cemento y arena)
    2. Añadir agua
    3. Remover bien la mezcla
    Si el cubo es muy grande, existen complementos que se pueden añadir a una taladradora para realizar la mezcla.
    Si la cantidad es muy grande y tenemos que preparar pasta con frecuencia, os recomiendo una máquina especial para ello (hormigonera)


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